5 postres típicos españoles que están de rechupete

Llegan las fiestas y con ellas todos aquellos deliciosos postres que compartimos con nuestros seres queridos. Aquí te traemos una lista de nuestros favoritos:

1. Crema catalana

La crema catalana es un postre típico español, sobre todo en la cocina catalana. La crema catalana se hace con yema de huevo, azúcar, harina de trigo o harina de maíz y leche aromatizada con canela y piel de limón, o a veces también de naranja. 

La crema se cuece sin dejarla hervir en una cazuelita al fuego hasta que espese y se deja enfriar en la nevera. Luego se añade una capa de azúcar para luego "quemarla" un poco y que quede crujiente. Sin duda es un postre que está riquísimo.

2. Arroz con leche

El arroz con leche es un postre que no pude faltar en cualquier comida en casa de la yaya. Aunque sus orígenes son asiáticos, se ha convertido en un imprescindible de la gastronomía española.

La preparación de este plato es bien simple. Cuece el arroz hasta que quede un poco pasado. En otro cazo, pon a fuego lente leche y azúcar. Cuando la leche comience a hervir, añádele el arroz escurrido, más azúcar, canela en rama y piel de limón cortada finamente. Déjalo hervir durante 15 min. Sácalo, déjalo unos 20 minutos para que se enfríe y espolvorea un poco de canela molida por encima.

3. Sobaos

El sobao es un postre típico de la región cántabra. Su textura y sabor han hecho que sea uno de los postres más reconocidos y queridos de nuestra gastronomía.

Para prepararlo se mezclan azúcar y mantequilla, se añade sal y limón, y se continúa amasando. Seguidamente se incorporan los huevos poco a poco, junto con una cucharada de licor. A continuación se añaden harina y levadura. Una vez esté lista la masa, se deposita en moldes de papel y se introduce en el horno, procurando una cocción equilibrada en toda la superficie.

4. Natillas

Si hay algún postre que todos hemos probado y nos encanta, son las natillas. Aunque se desconoce el origen exacto de las natillas se dice su nacimiento viene de distintos conventos de Europa. Lo que sí sabemos es que están riquísimas y nunca nos cansaremos de ellas.

Separa las claras de las yemas. Coloca las yemas en un bol grande y bate. Añade un vaso de la leche y mezcla con ganas. Pon el resto de la leche en una cazuela. Añade la vainilla. Agrega el azúcar y cuece a fuego suave hasta que empiece a hervir. Agrega un par de cacillos de la leche caliente a la mezcla de las yemas. Remueve y vierte nuevamente a la cazuela. Cocina a fuego suave, removiendo sin parar, hasta que coja cuerpo y sirve tus natillas 100% caseras y tradicionales en cuencos.

5. Torrijas

Las torrijas son uno de los platos que heredamos de nuestras abuelas. En esos tiempos en que no se podía tirar nada, esta era una opción para aprovechar todos los alimentos posibles.

Para preparar las torrijas, primero se tiene que calentar un cazo de leche con azúcar y canela. Antes de que llegue a hervir se retira, se echa sobre las rebanadas de pan y se deja que se empapen durante media hora. Cuando haya pasado este tiempo, se rebozan en harina y huevo y se fíen con un abundante aceite caliente. Cuando estén tostadas, se escurren y se espolvorea un poco de azúcar y canela por encima.

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